Entra a mi mundo, debil, porque en Adoracion axilas y orina humillacion yo, Nathan, te hago mio con puro poder. Aqui te tengo oliendo mis axilas sudadas, ese olor fuerte de hombre que te quiebra y te pone a rogar. Metete bien en ellas, respira hondo mi peste mientras te miro y me rio de lo patetico que sos. Y luego, preparate—te marco con mi orina, caliente y directa, para que sientas quien manda de verdad. Cada gota te recuerda que no eres nada, solo un cachorro temblando bajo mi bota. Esto es humillacion cruda, yo dominando con mi cuerpo y mi voz hasta que no te queda nada mas que obedecerme. Agarrate, porque conmigo no hay salida.